Gestionar los residuos desde el barco

Gestionar los residuos desde el barco

Palma

01/07/2016

Los puertos de interés general que gestiona la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) contabilizan anualmente más de 40.000 movimientos de buques que transportan mercancías y pasajeros y unas 800 escalas de cruceros turísticos que descargan los residuos que generan a bordo.
 
Es una descarga controlada que se lleva a cabo a través de gestores autorizados y siguiendo la normativa internacional del convenio Marpol para prevenir la contaminación marina. De hecho, la gestión de los residuos suele comenzar en el interior del barco con el proceso de recogida selectiva y separación.
 
En 2014, a la espera de publicar los últimos datos, se contabilizaron 25.000 metros cúbicos de basuras en los cinco puertos de interés general, además de 11,3 millones de litros de residuos oleosos y 752.000 litros de aguas residuales. 
 
A partir de ahora los números aún serán más precisos puesto que se ha diseñado un sistema de básculas y pesajes de los residuos descargados. 
 
Pero la misión de la Autoridad Portuaria de Baleares no es sólo facilitar la correcta gestión de los resi-duos si no también implicar a las empresas portuarias y a las navieras para que adopten sistemas de gestión ambiental. Para ello, entre otras acciones, incentiva con bonificaciones en las tarifas. Es el caso de Tanit Ibiza Port, responsable del varadero de Eivissa, que ha sido propuesta para ser bonificada por aplicar buenas prácticas ambientales en sus instalaciones donde reparan y hacen el mantenimiento de embarcaciones. 
 
La responsabilidad de los cruceros
 
Los cruceros están elevado su nivel de exigencia ambiental, tal y como demanda la sociedad. Un ejem-plo lo vemos en el Harmony of the Seas, de Royal Caribbean, que desde el 13 de junio atraca en Palma. Es el crucero más grande del mundo pero también uno de los barcos más avanzado desde el punto de vista de la eficiencia energética. Está equipado con sistemas de lubricación de aire y con depuradoras de gases que permiten eliminar hasta el 98% de las emisiones de dióxido de azufre. 
 
En la misma línea cruceros como el AIDA Prima disponen de motores que funcionan con gas licuado o con gasóleo marino y que disminuyen las emisiones a través de potentes filtros.
 
Con el mismo objetivo la Autoridad Portuaria de Baleares está participando en el proyecto europeo Suministro de Energía en Tierra junto a los puertos de Tenerife, La Luz-Las Palmas y Pasia (Guipúzcoa) para suministrar electricidad a los buques amarrados que pueden desconectar los motores y reducir emisiones de CO2 y el ruido. 
 
La calidad como mejora
 
Para que todas las actuaciones medioambientales formen parte del ADN de los puertos, la APB espera obtener este año la certificación ISO 14:001. De momento está haciendo un diagnóstico ambiental en los puertos de Palma, Maó, Alcúdia, Eivissa y la Savina que le permitirá elaborar planes de acción en sus instalaciones y servicios. Se miden, entre otros aspectos, la calidad del agua y del aire, la eficiencia energética o las posibles pérdidas en la red de agua. Todo, para aplicar un proceso de mejora contínua.